Angela Restrepo

“Supe del CIDEIM desde comienzos de la década del 70 cuando empezó a funcionar en los predios de la Facultad de Medicina de la Universidad del Valle. Para la comunidad médica e investigadora del país era maravilloso saber que Colombia contaba con un centro de investigación en medicina tropical en el que participaban profesores norteamericanos de prestigio, quienes estaban en capacidad de hacer investigaciones de avanzada y de formar personal colombiano en las áreas de interés.

En 1978, como Director del CIDEIM, el Dr. Antonio D’ Alessandro jugó un rol importantísimo para mi institución, la CIB, al facilitar la importación de equipos de laboratorio recibido en donación gracias al convenio que tenía el CIDEIM para nacionalizar equipos a través del puerto de Buenaventura. Ya habíamos tocado muchas puertas para esta importación sin ningún éxito. Fue así como la CIB dio comienzo a su primer laboratorio independiente en abril de 1978 en el Hospital Pablo Tobón Uribe de Medellín, gracias a la invaluable ayuda del CIDEIM.

La relación entre la CIB y CIDEIM ha sido muy rica tanto desde el punto de vista de comunicación entre los directivos para planes conjuntos, como entre los investigadores y sus proyectos, algunos de gran importancia, por ejemplo, el del Centro de Excelencia para el Estudio de la Tuberculosis de Colciencias. Existe, además, cooperación en programas para la erradicación del dengue. En la CIB, todos consideramos al CIDEIM como una institución hermana dada la coincidencia de ser centros de investigación privados, sin ánimo de lucro, dedicados a investigación biomédica pertinente para el país, así como a la formación a nivel pre y post-grado de universitarios jóvenes, además de prestar servicios médicos y diagnósticos de altura a los enfermos que a ellas recurren.

CIDEIM es único por el empeño de sus miembros por mantener activa una institución ejemplar para el país, así los tiempos sean difíciles, se carezca de recursos y exista incomprensión ante la gran labor desempeñada. Para Colombia CIDEIM ha significado un progreso científico enorme, una ruta abierta en medio de la “selva” de la mediocridad que nos aprisiona y una esperanza en la lucha por derrotar varias de las enfermedades que afligen a los habitantes de la región”.

“En el futuro me gustaría ver a CIDEIM como una institución de gran trascendencia, empoderada para luchar con éxito contra las enfermedades tropicales, distinguida internacionalmente como Centro de Excelencia en investigación, desarrollo y formación de jóvenes investigadores”.