Colaborador español de la Organización Mundial de la Salud que desde la década del 90 ha realizado diversas visitas cortas a CIDEIM en varias oportunidades.
“El CIDEIM es Centro Colaborador para leishmaniasis de la OMS y, como tal, depende administrativamente del programa que dirijo. Lo que más me ha marcado de mi experiencia con CIDEIM es la calidad científica y cohesión del grupo tan numeroso, capaz de autofinanciarse completamente, gracias a las cuotas de excelencia que muy pocos grupos consiguen en el mundo. CIDEIM es único por su visión científica internacional, sin complejos, en el contexto colombiano. Para Colombia el Centro es un espejo de orgullo en el que los científicos se pueden reflejar.
Recuerdo una ocasión en la que estaba trabajando con Bruno Travi en el proyecto de la Unión Europea que compartíamos, cuando sobrevino un terremoto de 6,4 en la escala de Richter. Todo se movía mucho y durante mucho rato, pero estuvimos gastando bromas. Luego supe que los clientes de la Residencia Edelweiss se habían metido en la piscina mientras que los duros científicos aguantábamos al pie del cañón.
Me marcó la seriedad y compromiso de la Dra Saravia, con la que compartí buenas anécdotas más tarde (ducha de agua hasta la médula visitando las cataratas de Iguazú; regateo en el mercado de Sidi Bousaid en Túnez). Su ejemplo dignifica la condición científica y nos debe de llenar de humildad a los demás”.
“Me gustaría ver a CIDEIM con un relevo de la Dra Saravia a la altura de su calidad y generosidad”.